sábado, 5 de enero de 2013

¿Golosinas o carbón?


Hoy, cuando estamos a la espera de los Reyes Magos, en varios lugares de Italia los niños aguardan a La Befana. Al igual que los Reyes que, cabalgando camellos, traen regalos y chuches para los niños buenos y carbón para los malos, esta anciana con aspecto de bruja sonriente “cabalga” una escoba, y en su espalda lleva un saco lleno de golosinas y adivinen qué más: ¡carbón!

Cuenta una leyenda que los Reyes Magos, camino de Belen, iban de puerta en puerta preguntando si alguien sabía dónde estaba el niño Jesús. Cuando llegaron a la casa de una anciana, ella se disculpó diciéndoles que estaba muy ocupada limpiando y fregando, y que no podía ayudarles. Poco después, la anciana vio una luz en el cielo y recordó las palabras de los Reyes: Es que ha nacido el hijo de Dios… La anciana, sintiéndose culpable por no haber colaborado, a toda prisa, horneó tartas y preparó caramelos, los colocó en una cesta y se encaminó buscando a los Reyes para que se lo entregaran al niño Jesús, pero fue en vano. Fue tan grande su pena que decidió ir de casa en casa repartiendo los dulces con la esperanza de hallar en una de ellas al Niño Jesús… y cuenta la leyenda que, desde entonces, la anciana –La Befana- no tiene descanso cada víspera de Reyes y, buscando ser perdonada, reparte dulces y chocolatinas. 

Ahora bien, no me pregunten de dónde salió lo del carbón para los niños malos...

La Befana vien di notte
con le calze tutte rotte,
col vestito alla romana,
¡Viva, viva, la Befana!  

(La Befana viene de noche
 con los zapatos todos rotos,
vestida a la romana,
¡Viva, viva, la Befana!
(Canción del folklore italiano) 

No hay comentarios:

Publicar un comentario